/Quienes somos

Quienes somos

  Nuestra Federación nace con el propósito de re-instalar el debate sindical en el nuevo escenario democrático que surgía en los años 90’, y superar así, los largos años de oscurantismo, atraso e ignominia provocados por la ausencia de participación popular, consecuencia de una brutal dictadura que cercenó la vida política y social de Chile.
 La decisión de fundar FEMEFUM, fue nuestra manera de contribuir a la re-creación de la vida sindical en los municipios. Fue nuestra manera de colocar en el centro del debate, las aspiraciones de los trabajadores municipales. Fue nuestra manera de fijar una posición crítica sobre la deplorable situación de los municipios, que no podían responder a una exigente población carente de profundas necesidades materiales y de afecto social.
  Nuestra Federación nace en un contexto histórico con notarias contradicciones. Era el segundo gobierno de “transición”. El país crecía a tasas importantes, pero ese avance económico no se materializaba en una política social contundente. Las nuevas cúpulas en el poder “operaban” sobre el mundo de los trabajadores, tratando de impedir la recuperación de conquistas sociales alcanzadas en décadas anteriores. El gobierno resistía fuertemente a las demandas sociales usando la lógica del miedo y el chantaje, ilustrando los traumas provocados en dictadura e instalando las consignas: “debemos cuidar la democracia”, “vendrán tiempos de justicia social” y “justicia en la medida de lo posible”.
 El año de nuestra fundación, 1998, una profunda crisis económica (asiática) afectaba las economías subdesarrolladas. Los municipios actuaban una vez más como órganos de contención de una cesantía que alcanzó tasas del 16%, generando empleos de emergencia. En el plano energético, una de las mayores sequías del siglo obliga al gobierno a implementar un plan de racionamiento de energía inédito en la historia del país. Después de 25 años, Pinochet dejaba la comandancia en jefe del ejército para convertirse en senador designado, siendo detenido posteriormente, ese mismo año, en Londres, por crímenes de lesa humanidad.
 A contar de ese año, los trabajadores municipales reactivan a nivel del país, un número importante de sus organizaciones comunales y regionales, provocando un salto significativo por el interés de participar en la re-construcción de la identidad municipal sobre pilares profundamente democráticos y de participación desde la base. Podríamos resumir ese periodo en la consigna:
“con democracia sindical se avanza en mejoras salariales”.
 La historia más actual aún la estamos viviendo. Las viejas estructuras del sindicalismo municipal funcional a la dictadura militar, resisten fuertemente el proceso de democratización. seguimos enfrentados a resabios de exclusión orgánica y social, en concomitancia digámoslo, con representantes y operadores de las dos coaliciones que gobiernan Chile.
 Nuestra Federación todos estos años, ha fijado una posición clara y contundente frente al conflicto de los trabajadores municipales. El centro de nuestra política son los intereses de los trabajadores, ese camino tiene un costo, lo sabemos, pero estamos dispuestos a asumirlo y agotar nuestra vida en ello, si fuese necesario, porque sabemos que es la tarea correcta.