Como sucede en la mayoría de las municipalidades del país, los/as funcionarios/as municipales que no son parte del círculo de confianza de los/as alcaldes/as, son perseguidos y separados de sus cargos para impedir principalmente que los actos administrativos de los ediles no cuenten con los respectivos controles de legalidad.

Desde noviembre de 2017, la funcionaria de la Municipalidad de Maipú, María Teresa Ureta, ha sido perseguida por la administración de la alcaldesa Cathy Barriga. A finales del año 2019 cuando la administración municipal se enteró de su embarazo, el municipio redobló los esfuerzos para apurar su desvinculación, logrando suspenderla preventivamente en una primera instancia, para formularle cargos a través de una investigación sumarial.

La llegada de la pandemia coincidió con la decisión de Cathy Barriga de desvincular definitivamente a la funcionaria que a esa fecha estaba en medio de su embarazo y con cuidados sanitarios intensivos para evitar el contagio del Covid-19. Finalmente, en el mes de noviembre de 2020, la Municipalidad de Maipú dispuso la destitución de María Teresa Ureta, estando aun con fuero maternal y con plena vigencia su post-natal parental para su hija de cuatro meses.

El Ejecutivo de FENTRAMUCH se reunió con Cristóbal Cerpa, pareja de la funcionaria afectada, y se ha puesto a disposición de respaldar todas las iniciativas administrativas, judiciales, sindicales y políticas que están en curso, para reestablecer el estado de derecho respecto de la estabilidad del empleo, el reintegro de sus salarios y la protección de la maternidad de la funcionaria por intermedio del respectivo fuero.